2019: El triunfo de la perseverancia
Terminar 2019 con veinte personas en el equipo y dos oficinas ha sido todo un logro que el equipo de KENSA celebró en su comida de fin de año, celebrada la pasada semana. En ella se evidenció que, en torno al proyecto, se ha formado un equipo humano decidido a asegurar el éxito; un equipo en el que se respiran la ilusión y las ganas de superación.


“Todos sentimos la camiseta”
Alejandra Tableros destaca, precisamente, la formación del grupo de trabajo como lo más satisfactorio del tiempo transcurrido en KENSA. Son especialmente relevantes el buen ambiente (que se ha mantenido incluso en los momentos más duros de 2019) y la sintonía de todas las personas entre ellas y con el proyecto. “Todos sentimos la camiseta”, asegura. Y opina que, si se ha creado un clima que combina la calidad y la autoexigencia es “porque todos vemos KENSA una oportunidad de desarrollo personal y laboral”.

Una construcción compartida
Valeria Ramírez opina del mismo modo. “En la comida de finales de 2018 éramos siete personas de plantilla y varios colaboradores y este año el equipo se ha multiplicado casi por tres. Y eso significa mucho para todos nosotros”. Valeria arrancó este proyecto en octubre de 2018 junto a Justin Facey y también destaca la puesta en marcha de la estructura humana como lo más valioso de este primer capítulo de KENSA. “Nuestro CEO —comenta— es una persona que quiere compartir la construcción de la empresa y eso es muy importante porque nos permite a cada uno hacer aportaciones y crecer y, al mismo tiempo, nos sitúa en un importante nivel de compromiso con los resultados de la compañía”. Resultados. Es lo que Ramírez espera del año próximo. Siendo la responsable de las finanzas de KENSA espera hacer tangibles en forma de beneficios el tiempo, la dedicación y la paciencia invertidas hasta ahora en el proyecto.

También Teresa Alonso, responsable de ventas, quiere que el equipo pueda cosechar muchos éxitos “sin importar el tamaño de ellos”. Porque le importan los resultados, pero también porque sabe que todos cuantos trabajan en KENSA “quieren marcar la diferencia y dejar una huella dentro de la compañía”. 

El secreto está en la perseverancia
“El año ha sido muy gratificante”. Justin Facey es contundente en su opinión y quiso demostrarlo ante su equipo durante la celebración. Todos sabían de su estilo empresarial volcado en las personas; pero los miembros más recientes del equipo no se imaginaban que llegara a estar tan involucrado en la planeación del festejo y que llegara a preocuparse por tantos detalles. Es su forma de agradecer al equipo el trabajo realizado, la paciencia y ese valor que él considera como el más valioso para la empresa: la perseverancia.