Conoce la clasificación IMO para mercancías peligrosas
En el dinámico mundo del transporte, la seguridad no es solo una opción, sino una obligación.
Por eso, ¿te has preguntado alguna vez qué significa la clasificación IMO para mercancías peligrosas y cómo puede afectar a tu empresa?
En KENSA Logistics entendemos los desafíos que esto implica, por eso hemos diseñado una guía sencilla que explica cada aspecto. La idea es que te olvides de los tecnicismos y verifiques que tu operación cumpla con todos los estándares de seguridad exigidos a nivel internacional.
¿Estás listo? Entonces, sigue leyendo el artículo.
¿Qué es la clasificación IMO?
Como lo mencionamos, cuando se trata del transporte de productos, la seguridad y el cumplimiento de las regulaciones son aspectos claves que no pueden pasarse por alto.
Por eso, la Organización Marítima Internacional (IMO, por sus siglas en inglés) establece una clasificación y etiquetado universal para las mercancías peligrosas que se transportan a través del mar.
El sistema de ordenación es reconocido a nivel mundial y tiene como objetivo prevenir accidentes, daños al medioambiente y resguardar la salud de las personas durante el traslado de estas sustancias.
Se divide en nueve clases, cada una con un número y un código único, que se muestran en los precintos adheridos a los embalajes.
Al comprender y aplicar el método, tu empresa cumple con las normativas, evita sanciones o multas y lo más importante, protege la seguridad de los empleados, las comunidades y el entorno en general.
Clasificación IMO para mercancías peligrosas
La clasificación IMO según el Código Marítimo Internacional de Mercancías Peligrosas (IMDG) incluye las siguientes 9 clases:
Clase 1: Explosivos
Se refiere a sustancias u objetos que, en caso de sufrir una reacción química, causan daños significativos. Un ejemplo común son los fuegos artificiales, bombas, mechas y cohetes.

Subdivisiones de la clase 1:
1. 1.1 Sustancias y productos explosivos.
2.1.2 Sustancias y artículos que pueden proyectarse, pero no explotar.
3. 1.3 Sustancias y artículos con riesgo de incendio o explosión menor.
4. 1.4 Sustancias y artículos con riesgo mínimo.
5.1.5 Sustancias insensibles.
6.1.6 Artículos muy insensibles.
Clase 2: Gases
Comprende una variedad de gases que representan peligros relevantes durante su manipulación y transporte.

Subdivisiones de la clase 2:
1.2.1 Gases inflamables. Pueden encenderse con facilidad en presencia de una fuente de ignición, como el calor o una chispa.
2.2.2 Gases no inflamables y asfixiantes. Favorecen la combustión en mayor medida que el aire, lo que aumenta el riesgo de incendio.
3.2.3 Gases tóxicos. Causan efectos agudos o crónicos en la salud, como irritación, intoxicación o incluso la muerte, dependiendo de la exposición y la concentración.
Clase 3: Líquidos inflamables
Abarcan aquellos que tienen un punto de inflamación de 38 °C o menos y representan un riesgo significativo de incendio. Por lo tanto, deben ser manipulados con extrema precaución durante su transporte y almacenamiento.

Subtipos de la clase 3
1. Líquidos inflamables. Se encienden en presencia de una fuente de ignición, como la gasolina, el queroseno, el alcohol y los solventes orgánicos. Su combustión puede ser rápida y violenta, lo que aumenta el riesgo de incendio y explosión.
2. Explosivos líquidos insensibles. Estos materiales detonan en ciertas condiciones. Tales como el petróleo crudo y los líquidos inflamables estabilizados.
Clase 4: Sustancias o sólidos inflamables
Estos materiales deben ser manipulados con precaución por su capacidad para encenderse con facilidad y producir fuego.

Subtipos de la clase 4
Clase 4.1 Sólidos inflamables. Se incendian en presencia de una fuente de ignición. Ejemplos comunes incluyen fósforo blanco, magnesio y ciertos metales alcalinos.
Clase 4.2 Sustancias propensas a la combustión espontánea. Esto puede ocurrir debido a reacciones químicas internas o condiciones ambientales específicas. Incluyen aceites vegetales oxidables y ciertos metales en forma de polvo.
Clase 4.3 Sustancias que desprenden gases inflamables al contacto con el agua. Ejemplos de este tipo son los metales alcalinos, los metales alcalinotérreos, los hidruros metálicos, los fosfuros y los carburos.
Clase 5: Sustancias oxidantes y peróxidos orgánicos
Abarca elementos oxidantes y peróxidos orgánicos, cada uno con su propio conjunto de riesgos y peligros asociados.

- Sustancias oxidantes.
Son productos químicos que pueden provocar o contribuir a la combustión al entrar en contacto con otras sustancias.
Los ejemplos usuales incluyen peróxido de hidrógeno, nitrato de potasio y clorato de sodio. Es esencial manejar estas sustancias con precaución para evitar la ignición o la propagación del fuego.
- Peróxidos orgánicos.
Se trata de elementos químicos que contienen el grupo funcional peróxido (-O-O-). Estos ingredientes son reactivos y pueden descomponerse espontáneamente a altas temperaturas, liberando oxígeno y radicales libres que provocan una explosión.
Clase 6: Sustancias tóxicas e infecciosas
Son las que representan riesgos significativos para la salud humana por su toxicidad o capacidad para causar infecciones. Se dividen en dos grupos principales, cada uno con sus propias características y riesgos asociados.

Subtipos de la clase 6
Clase 6.1 Sustancias tóxicas. Son aquellas que pueden provocar daños graves en la salud humana por contacto, inhalación o ingestión. De allí que son venenosas, corrosivas o irritantes para la piel y las membranas mucosas.
Algunos ejemplos son los químicos industriales, pesticidas y farmacéuticos peligrosos identificados con una etiqueta blanca con una calavera y dos tibias cruzadas en color negro, que señalan el riesgo de toxicidad.
Clase 6.2 Sustancias infecciosas. Contienen agentes patógenos, como bacterias, virus, hongos o parásitos, que causan enfermedades infecciosas en humanos o animales.
Por tanto, son un riesgo relevante para la salud pública y deben manipularse con precaución para prevenir la propagación de enfermedades.
Sus etiquetas son de color blanco con tres lunas crecientes sobre un círculo en color negro, junto con el número seis en la parte inferior, lo que indica el riesgo de infección.
Clase 7: Sustancias radiactivas
Se refiere a elementos que emiten radiación ionizante, lo que puede representar riesgos para la salud humana y el medioambiente. Se dividen en cuatro categorías principales, cada una con sus propias características y niveles de radiación.

- Categorías de sustancias radiactivas:
I. Radiación mayor a 0.5 milirem/h. Estos elementos están marcados con una etiqueta que muestra un trébol de color negro sobre fondo blanco, junto con la palabra “radiactivo” y el número siete en la parte inferior.
II. Radiación entre 0.5 y 1 milirem/h. El índice de transporte no puede exceder esta última cifra, lo que señala la necesidad de controlar y limitar la exposición a la radiación durante el transporte.
III. Radiación Mínima de 200 milirem/h en superficie. Los elementos están señalados con una etiqueta amarilla en la parte superior y blanca en la inferior, que muestra un trébol de color negro y la palabra “radiactivo”, junto con detalles sobre el contenido, la actividad y la cantidad.
IV. Material fisionable. Los contenedores que transportan este tipo de elementos están marcados con una etiqueta blanca que muestra la palabra “fisionable” y el número siete, junto con una advertencia que indica “índice de cuidado crítico” en la parte inferior.
Clase 8: Corrosivos
Se refiere a las sustancias que producen corrosión en la piel, tejidos y mucosas, quemaduras químicas, irritación e incluso lesiones permanentes.
De hecho, se identifican mediante una etiqueta de color blanco con una ilustración en color negro que representa dos tubos de ensayo vertiendo su contenido sobre un trozo de metal y una mano. Además, lleva el número ocho en su parte inferior, destacado en color negro para una fácil identificación.

Clase 9: Artículos y sustancias peligrosas
Engloba todos los elementos que presentan un riesgo para la seguridad, pero que no se ajustan a ninguna de las categorías mencionadas.
Su identificación se hace con una etiqueta de fondo blanco. En la parte superior se observa varias barras verticales en color negro, que indican la naturaleza diversa de los materiales peligrosos incluidos en esta categoría. En la inferior, se encuentra el número nueve, que identifica la clase.

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