Eficiencia energética en el transporte de mercancías
Para nadie es un secreto que el transporte de mercancías representa una porción significativa de las emisiones de gases de efecto invernadero a nivel mundial.
Y no solo impacta de forma negativa el medioambiente, sino que también incide en los costos operativos. Por tanto, es urgente replantear la manera en que se trasladan los productos.
De allí, que la eficiencia energética dejó de ser una tendencia, para convertirse en una necesidad que toca la puerta de todas las empresas.
¿Por qué? Porque al optimizar la gestión de tu flota y adoptar tecnologías más limpias, estarás no solo contribuyendo a un futuro más sostenible, sino también reduciendo tus gastos de combustible.
¿Quieres conocer cómo ahorrar en costos, disminuir tu impacto ambiental y posicionarte como una organización comprometida con la sostenibilidad? Si tu respuesta es sí, te invitamos a seguir leyendo el artículo.
¿Qué es la eficiencia energética en el transporte?
Al mencionar la eficiencia energética nos referimos a un concepto que está ganando relevancia en un mundo cada vez más consciente del impacto ambiental y la necesidad de reducir costos operativos. Pero ¿qué significa realmente este término?
En sí, se trata de la capacidad de mover bienes de un lugar a otro utilizando la menor cantidad de energía posible. Es decir, se busca maximizar el consumo de combustibles fósiles u otras fuentes para disminuir el daño al ambiente, bajar costos y maximizar el rendimiento.
Dicho de otra manera, es trasladar más productos, utilizando menos energía, y en muchos casos, también menos recursos económicos.
Si lo analizas por un par de segundos, el transporte es clave en la vida cotidiana. Desde el camión que lleva los alimentos al supermercado, hasta los barcos que cruzan océanos con bienes manufacturados, todo depende de la movilidad.
De ahí que, es una de las actividades que más energía consume y una de las que más contribuyen a las emisiones de gases de efecto invernadero.
Al punto, que según la Agencia Internacional de Energía (AIE), el sector es responsable de casi el 24 % de las emisiones globales de CO₂.
Por eso, la eficiencia energética no solo es importante para la sostenibilidad ambiental, sino también para la rentabilidad de las empresas.
Cuál es el transporte de mercancías más contaminante
Cuando hablamos de transporte de mercancías, inevitablemente surge la pregunta: ¿cuál de todos los métodos genera más contaminación? Este punto no solo es relevante para los negocios que buscan optimizar sus operaciones logísticas, sino también para personas que quieren ayudar a reducir la huella ambiental. Entonces, aquí la respuesta:
- Transporte por carretera. Como ves, incluye camiones y vehículos pesados, por lo tanto, es de los mayores emisores de gases de efecto invernadero. Esto se debe a varios factores que van desde la cantidad masiva de vehículos que operan a diario hasta su dependencia directa de combustibles fósiles como el diésel.
En el día a día, cada kilómetro recorrido por un camión que transporta bienes genera CO₂ y otros contaminantes. Y aunque algunas empresas ya están analizando soluciones más sostenibles, el volumen de productos que circula sigue siendo tan grande que su huella ambiental es muy difícil de mitigar en el corto plazo.
- Transporte aéreo. Sin dudas, es el método más rápido para trasladar mercancías a largas distancias, pero esa velocidad tiene un precio: el avión es, por cada tonelada transportada, la opción más contaminante.
Aunque las cifras totales de emisiones son más bajas que las del transporte por carretera, debido a que se lleva menos mercancías por aire, la intensidad por cada kilogramo de carga es muy alta.
Además, el hecho de que los aviones vuelen a grandes altitudes maximiza el efecto de los gases emitidos, contribuyendo al calentamiento global.
- Transporte marítimo. Como ya hemos mencionado en otros artículos, esta opción es responsable de mover más del 80% de las mercancías a nivel global, por eso a menudo es considerado el “gigante silencioso” de las emisiones.
Por ejemplo, los barcos producen grandes cantidades de dióxido de azufre (SO₂), óxidos de nitrógeno (NOₓ) y otras partículas contaminantes que afectan tanto a la atmósfera como a los ecosistemas marinos.
Es cierto, que, en los últimos años, se han implementado regulaciones más estrictas sobre el uso de combustibles, pero aún queda mucho por hacer.
- Transporte ferroviario. El traslado de mercancías por ferrocarril ocupa un lugar intermedio en la lista de contaminantes. Aunque depende en gran medida de la infraestructura disponible, su impacto es mucho menor en comparación con otros.
Sobre todo, porque los trenes llevan grandes volúmenes utilizando una cantidad pequeña de energía, especialmente en países donde los sistemas están electrificados.
Cómo se mejora la eficiencia energética en el sector transporte
Debido a que cada día aumenta más la preocupación por la sostenibilidad, las empresas están en la búsqueda de maneras de minimizar su impacto ambiental y sus costos operativos. Pero ¿cómo lograrlo en un sector tan dinámico como el transporte? Aquí te dejamos un par de recomendaciones:
- Optimización de rutas. Uno de los primeros pasos, es reducir la distancia recorrida, el tiempo de viaje y el consumo de combustible. Gracias a la tecnología actual, esto es más sencillo que nunca. Sobre todo, por el apoyo de los sistemas de navegación avanzados que junto con otras herramientas de gestión permiten a los negocios planificar rutas que eviten congestionamientos.
- Renovación de flotas. En especial, porque los vehículos antiguos consumen más combustible y producen mayores emisiones en comparación con los modelos más recientes.
En este sentido, invertir en unidades más eficientes no solo es una decisión amigable con el medioambiente, sino también una apuesta inteligente a largo plazo.
Hoy en día, muchas empresas están optando por vehículos híbridos o eléctricos, que consumen menos energía y son capaces de realizar trayectos más largos con poco combustible o, en el caso de los eléctricos, sin ninguno en absoluto.
- Uso de combustibles alternativos. Si bien el diésel y la gasolina han dominado el panorama del transporte durante décadas, el futuro de la eficiencia energética pasa por analizar otras opciones.
Entre ellas, destacan el gas natural comprimido (GNC), el biogás o incluso los carburantes sintéticos que se están desarrollando en distintos laboratorios en todo el mundo.
Además, el hidrógeno está ganando terreno como fuente de energía limpia y eficiente para vehículos de carga pesada. Aunque su implementación aún está en fases iniciales, los avances tecnológicos permitirán en un futuro no muy lejano que se convierta en una alternativa viable.
- Mantenimiento predictivo. No podemos olvidar que la revisión adecuada de los vehículos es clave para garantizar su buen rendimiento y minimizar el consumo de energía.
Esta práctica permite a las empresas anticiparse a las fallas mecánicas, reparando o reemplazando componentes antes de que provoquen un mayor desgaste.
Por ejemplo, un neumático mal inflado aumenta el consumo de combustible hasta en un 5 %, algo que se puede evitar con el monitoreo constante de la presión.
- Capacitación y concienciación. Por supuesto, no hay que pasar por alto el papel que desempeñan las personas en este esfuerzo. Los conductores bien instruidos son importantes para mejorar la eficiencia energética.
De allí que la conducción competente, también conocida como ecoconducción, implica una serie de técnicas que disminuyen el consumo de combustible. Esto incluye mantener una velocidad constante, evitar aceleraciones o frenadas bruscas, y utilizar correctamente el sistema de cambios del vehículo.
Conclusión
En definitiva, la eficiencia energética en el transporte de mercancías es más que una simple optimización de recursos: es una estrategia clara para reducir costos, aumentar la competitividad y cumplir con las crecientes demandas de sostenibilidad.
Por eso, las empresas que adoptan prácticas más eficientes no solo están alineándose con las expectativas de un mercado más consciente, sino que también contribuyen a construir un futuro más rentable y responsable.
Sin embargo, el cambio no sucede de la noche a la mañana. Es un proceso continuo que requiere compromiso, inversión inteligente y, sobre todo, un plan estratégico.
Aquí es donde el apoyo de expertos marca la diferencia. Las soluciones están al alcance de tu empresa, y cada paso en la dirección correcta te acerca a una operación más ágil y rentable.
En KENSA Logistics, estamos al día con los desafíos y oportunidades que conlleva mejorar la eficiencia energética en el transporte de mercancías.
Nuestro equipo de especialistas está preparado para asesorarte y brindarte soluciones a medida que ayuden a optimizar tus operaciones, bajar costos y cumplir tus objetivos de sostenibilidad.
Contáctanos hoy mismo y así empezaremos a trabajar juntos para transformar la forma en que tu negocio mueve sus mercancías, haciéndola más competitiva y preparada para el futuro.