KENSA Logistics
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El último gran reto logístico para KENSA nos ha llevado a la refinería de Dos Bocas.
La gran infraestructura nacional, de la que ya sabemos que se denominará oficialmente Refinería Olmeca, sigue avanzando en su construcción y completando una fase tras otra. Y en KENSA hemos contribuido a hacer posible que los plazos se cumplan. Nos hemos ocupado de la importación de un equipamiento muy especial por su valor, sus dimensiones y peso y por la importancia que tiene para la propia refinería: se trata de los módulos de recuperación de gas. Nuestro equipo se ha ocupado de que se realice el traslado sin problemas desde Houston, Texas, hasta el puerto de Tabasco.
Transporte multimodal de cargas especiales con agenciamiento aduanal
Una vez más, el equipo de trabajo de KENSA ha demostrado que sabe funcionar como una maquinaria de precisión en un proyecto complejo. Y es que, los tres módulos de recuperación de gas y sus accesorios suponían un conjunto de 21 piezas de pesos y dimensiones especiales que se han transportado por vía marítima y terrestre. Nosotros nos hemos encargado de recibir la carga en el puerto de Dos Bocas, resolver los trámites aduanales y entregar la mercancía en la obra.
Habitualmente ponemos sumo cuidado en todos nuestros envíos, pero en este proyecto era imprescindible prestar una atención especial a la integridad del conjunto, porque estábamos trabajando con
equipamientos costosos y cuya presencia en la refinería que se construye en Tabasco resultaba esencial.
Una operación difícil con complejidades añadidas
Para asegurar un traslado perfecto, trabajamos con expertos del Gobierno Federal (SENER / PEMEX) realizando un análisis previo que nos permitió determinar cuáles eran las maniobras correctas de descarga y entrega.
Pero, aunque todo estaba previsto, las condiciones climáticas nos lo pusieron muy complicado, porque no eran las mejores para realizar una descarga tan delicada. A pesar de la dificultad, fuimos extraordinariamente cuidadosos con la integridad de las personas y de la carga y todo salió perfectamente.
Para que el proyecto fuera un éxito, la experiencia del personal de KENSA fue clave. Y hablamos de conocimientos teóricos y técnicos, por supuesto, pero también de la experiencia previa y de una cultura de empresa que quiere siempre cuidar todos los intereses (operativos, técnicos, económico y sobre todo humanos). No menos importante fue el amplio conocimiento aduanal que se incorpora al proyecto y que ayuda a que la importación de este tipo de cargas se haga sin complicaciones.
Hubo poco tiempo para la planificación. A pesar de ello, entregamos los equipos a tiempo y según las necesidades requeridas por el cliente final. Un orgullo para KENSA haberlo conseguido y saber que nuestro trabajo se incorpora a un proyecto tan valioso para la nación.