¿Están listos los drones para cambiar las pautas del sector logístico? 

Por KENSA

Mientras la tecnología avanza a velocidades de vértigo, crecen también las miradas apocalípticas que nos anuncian el fin del empleo o la irrelevancia de grandes sectores económicos. En KENSA pensamos que es bueno que reflexionemos sobre la dirección que ha de tomar nuestro propio futuro, pero sabemos que no debemos alarmarnos innecesariamente. Después de todo, el impacto de las nuevas tecnologías es ya un hecho en nuestra vida diaria y en nuestro sector. 


Pero hablemos concretamente de los aviones no pilotados que ya están presentes en nuestros cielos. Han venido para quedarse, pero, ¿cómo afectarán al sector del transporte y la logística? Y, sobre todo, ¿es tan inminente su entrada en escena?

Los UAV (vehículos aéreos no tripulados) o drones hace tiempo que trabajan para sectores diversos: los utilizan los militares o los encargados de control de fronteras, los expertos en geología e incluso los organizadores de conciertos; se emplean para vigilar incendios forestales, para tareas de reforestación o para apoyar a los arqueólogos.


Pero la mayor parte de estos usos ya normalizados se basa en tareas de vigilancia o en la de un reparto aleatorio en zonas no habitadas (como sucede con semillas para replantar bosques).  Para implementar su uso en el sector logístico, la imaginación de los técnicos aún está trabajando. Hay empresas de alta tecnología que, al parecer, han comenzado a diseñar plataformas estratégicamente situadas en las grandes ciudades o incluso plataformas móviles inspiradas directamente en el concepto del antiguo reparto de prensa puerta a puerta. Sería una fórmula para completar esa última milla en el reparto de mercancías, una evolución del transporte aéreo que sería aplicable para envíos más pequeños y en áreas urbanas. ¿Ciencia ficción? Quizá no. Aunque la realidad es que, hoy por hoy, estamos ante modelos más convencionales. 


De momento, sabemos que en España se está desarrollando un prototipo de dron con capacidad superior a una tonelada de carga. Aunque objetivo está orientado a la extinción de incendios, podría ser un buen predecesor para el transporte de mercancías.

En Dubái, por su parte, se están desarrollado otros prototipos orientados al transporte de personas que incluso han comenzado a realizar vuelos experimentales exitosos. 


La carrera está en marcha.  Aunque, por el momento, son muchas las limitaciones que aún tienen que superar este tipo de naves en su uso en el transporte: 

• Capacidad de carga limitada, únicamente en el caso del transporte marítimo es posible preparar grandes cargas, con la limitación del tiempo de transporte, mucho más largo.

• Limitaciones por condiciones climáticas.

• Autonomía relativamente baja (hasta ahora se señala en unas 2 horas).

• Legislación restrictiva, puesto que estos drones siguen estando clasificados como aeronave con peligros. 


¿Usaremos pronto los dones en combinación con otros transportes tradicionales?, ¿se ocuparán de los grandes envíos o serán preferibles para la pequeña paquetería? Todas las preguntas están abiertas. Y nosotros, expectantes y dispuestos a aprovechar cualquier ventaja competitiva que nos ofrezcan estas aeronaves.