Los impuestos derivados del comercio exterior que existen en México
Los impuestos derivados del comercio exterior pueden convertirse en una piedra en el zapato si estás pensando en comercializar en México y no sabes por dónde empezar.
Porque una cosa es querer expandir tu negocio a un nuevo mercado, y otra es enfrentarse a un montón de requisitos fiscales, aduanales y logísticos.
Es aquí donde muchas empresas tropiezan. No por falta de capacidad, sino porque subestiman lo complejo que es estar al día con las normativas.
Por eso, en este artículo te explicamos lo que necesitas saber para comercializar en México y cuáles son los principales impuestos que intervienen en el proceso.
¿Cuáles son los requisitos para comercializar en México?
Ahora bien, antes de mover un solo producto, debes tener muy claro que no puedes saltarte los requisitos legales, fiscales y aduaneros.
Y aquí es donde muchas empresas, incluso con experiencia, se complican más de lo necesario.
Lo primero que hay que entender es que México tiene reglas bastante específicas para quienes desean importar o exportar mercancías.
No basta con un producto atractivo o un socio comercial local.
Si no cumples con lo que exige la ley, tu mercancía puede quedar retenida en aduana, o peor aún, puedes enfrentarte a multas y sanciones costosas.
Entonces, ¿por dónde empezar?
Lo primero es inscribirte en el Padrón de Importadores solo cuando se hace importaciones o Padrón de Exportadores solo algunas mercancías requieren de este , según el caso. Este trámite se hace ante el Servicio de Administración Tributaria (SAT) via VUCEM y es obligatorio.
Sin este registro, no hay forma legal de mover productos a través de las fronteras mexicanas.
Además, dependiendo del tipo de mercancía que vayas a comercializar, es posible que también requieras permisos especiales de organismos como la Secretaría de Economía, COFEPRIS o SEMARNAT o el cumplimiento de NOMs de etiquetado de información comercial
Por ejemplo, si trabajas con alimentos, cosméticos, medicamentos, textiles o productos químicos, prepárate para cumplir con regulaciones adicionales.
Por otro lado, los impuestos derivados del comercio exterior son un punto que no hay que ignorar.
Sobre todo, porque existen gravámenes como el IVA a la importación, el Impuesto General de Importación (IGI), DTA derecho de tramite aduanal, así como contribuciones adicionales para ciertos productos.
Y si bien algunas mercancías están exentas de IGI o pueden beneficiarse de tratados internacionales como el T-MEC, eso no significa que quedes libre de pagar y cumplir con todo lo demás.
Otro requisito es contar con una factura válida, llevar registros contables adecuados y presentar tus declaraciones fiscales en tiempo y forma.
Esto no solo te mantiene en regla ante el SAT, también te protege ante auditorías o revisiones que, en el comercio exterior, no son tan infrecuentes como uno quisiera.
Finalmente, no lo hagas solo. Tener el apoyo de un agente aduanal confiable, una buena asesoría fiscal y un plan logístico marca la diferencia entre una operación exitosa y un proyecto que se queda estancado.
¿Cuáles son los impuestos al comercio exterior en México?
Cuando una empresa en México decide cruzar fronteras con sus productos, es importante que tenga presente que el comercio exterior no es solo mover mercancía.
También implica cumplir con ciertas obligaciones fiscales. Dos de las principales son los impuestos a la importación y los derechos a la exportación.
Ahora bien, ¿en qué consisten exactamente?
Impuesto General de Importación (IGI): lo que entra al país , paga
Si tu negocio importa productos del extranjero para comercializarlos en México, el IGI y DTA es un término que necesitas tener muy presente.
Este impuesto aplica a todas las mercancías que ingresan al país, aunque el porcentaje varía dependiendo del tipo de producto, el país de origen y los tratados comerciales vigentes.
Por ejemplo, no es lo mismo importar maquinaria desde China que traerla desde Estados Unidos o un país con el que México tenga un tratado de libre comercio.
En algunos casos, podrías pagar un arancel reducido o incluso nada, siempre que cumplas con ciertos requisitos de origen.
Además, no olvides que al pagar el IGI también debes considerar otros cargos asociados, como el IVA y DTA las contribuciones al comercio exterior y, en ciertos casos, cuotas compensatorias.
Impuesto General de Exportación (IGE): cuándo aplica lo que sale
A diferencia del IGI, el Impuesto General de Exportación (IGE) se aplica en casos mucho más específicos.
De hecho, la gran mayoría de las mercancías que México exporta están exentas de este gravamen.
Pero deben pagar el DTA derecho de trámite aduanero en la cuota fija vigente.
¿La razón? Fomentar la competitividad y estimular la colocación de productos nacionales en mercados internacionales.
Sin embargo, hay excepciones. Algunos bienes considerados estratégicos o sensibles, como ciertos minerales o materiales con potencial de escasez, sí pueden estar sujetos al IGE.
Por eso, antes de mover mercancía hacia el exterior, es fundamental consultar la Tarifa de la Ley de los Impuestos Generales de Importación y Exportación (TIGIE) para verificar si tu producto está gravado.
¿Por qué es tan importante tener esto claro?
Porque no entender bien estos impuestos afecta directamente tu margen de ganancia y altera la planificación logística.
Además, hay algo que muchas empresas pasan por alto, y es que estos impuestos no son estáticos.
Pueden cambiar de un año a otro, según las políticas comerciales, la situación económica o las renegociaciones de tratados.
Confía tus exportaciones a KENSA Logistics
Como ya lo mencionamos, exportar no es solo mover productos de un país a otro.
Es gestionar tiempos, lidiar con trámites aduaneros complejos, prever riesgos y, sobre todo, garantizar que la mercancía llegue bien, a tiempo y sin contratiempos.
Y en México, donde el comercio exterior está marcado por una estructura fiscal robusta, contar con un socio logístico que domine el terreno es clave.
En KENSA Logistics lo entendemos perfectamente. Detrás de cada operación de exportación que gestionamos, hay un cliente que necesita respuestas ágiles, soluciones claras y acompañamiento real.
Por eso, no hay espacio para las sorpresas.
Así que, desde el primer contacto, asumimos tu carga como si fuera nuestra.
Y no es una frase bonita para decorar un folleto, es nuestra forma de trabajar.
Entonces, ¿sabías que el comercio exterior mexicano está regulado por una red de impuestos?
Si esto te suena complicado, es porque lo es.
Pero aquí es donde entramos nosotros. Nuestro equipo, formado por especialistas en logística y normativas fiscales y aduanales mexicanas, se encarga de anticiparse, guiarte y evitarte dolores de cabeza.
Además, no solo trabajamos bien: trabajamos en confianza.
Para eso, mantenemos relaciones sólidas con aseguradoras, agentes aduanales y otros actores clave que intervienen en la cadena logística.
Y si algo te preocupa, háblalo con nosotros. Te decimos lo que puedes esperar, lo que hay que vigilar y qué decisiones te convienen para que tu operación sea exitosa.
Así que, si estás buscando una empresa que sepa cómo funcionan los impuestos del comercio exterior en México, pero que también entienda lo que significa llevar tu producto del punto A al punto B, estás en el lugar correcto.