Los equipos necesarios para la construcción de la planta han viajado desde varios puntos del planeta hasta el país centroamericano. Algunos de los críticos se tuvieron que mover desde Baja California, desde donde nos ocupamos de su traslado a Nicaragua. La parte más imponente del mismo eran los tanques de gas, que miden aproximadamente 30 m de largo, 6 m de diámetro y pesan mas de 100 Tm. cada uno.

El desafío, una vez más, consistió en coordinar todos los esfuerzos para lograr una entrega de puerta a puerta en tiempo y en perfectas condiciones, alternando el transporte terrestre – marítimo – terrestre en cada una de las fases. 

El transporte terrestre de materiales tan grandes exige una enorme precisión en el diseño de rutas, la petición de permisos, el acompañamiento de los convoyes especiales así como la organización de todos los agentes implicados. Y el reto es doble, pues ha de hacerse tanto en origen, donde el trayecto era menor, como en destino, donde fue necesario trasladar los materiales unos 100 kilómetros hacia el interior del puerto de destino. Para el transporte por mar nos ocupamos de fletar un buque que hizo el trayecto por el Pacífico.

Ahora, con todo este equipamiento en destino, la nueva planta de Nicaragua está mucho más cerca de ser una interesante realidad para ese hermoso país.