Las ventajas de contar con un estudio de viabilidad logística en un proyecto de renovables

Hace tiempo que las renovables dejaron de ser una curiosidad y se convirtieron en una valiosa alternativa. Por su valor social y ambiental y por su (ahora sí) rentabilidad económica . En efecto, estas energías están cambiando el mundo dirigiéndonos hacia un futuro en el que podríamos contar con energía ilimitada y barata. Pero, antes de que ese futuro llegue, aún debemos seguir haciendo importantes inversiones.

En KENSA estamos acostumbrados a trabajar con grandes proyectos de transporte para renovables, así que podremos ayudarte con nuestro asesoramiento a fin de que organices correctamente todos los pasos que necesitas, permisos y planificación de las rutas.

De momento, la investigación continúa y las disciplinas más diversas —física de materiales, modelos matemáticos meteorológicos o inteligencia artificial— confluyen para hacer realidad plantas fotovoltaicas o eólicas de rendimiento creciente. Plantas, eso sí, que antes de instalarse exigen un importante esfuerzo logístico. Por las dimensiones de sus componentes, por sus pesos en ocasiones extremos y porque, actualmente, la mayoría de las instalaciones en todo el planeta dependen de un número muy limitado de fabricantes, especialmente en el caso de las plantas eólicas, lo que exige su traslado miles de kilómetros.

Un análisis de los recursos necesarios

Por todo ello, contar con un estudio de viabilidad logística al arrancar un proyecto de este tipo resulta una excelente herramienta. En este tipo de estudios se realiza un análisis de los recursos que se necesitan para trasladar el material desde sus lugares de producción —que en muchas ocasiones implican a diversos fabricantes y distintas ubicaciones— hasta el punto de instalación, en muchas ocasiones ubicado en zonas de difícil acceso. 

En KENSA realizamos estos informes y en ellos valoramos todos los aspectos posibles, desde el apoyo legal necesario o la tramitación aduanal hasta el transporte internacional (en las modalidades que sean necesarias), el traslado por carretera hasta el punto requerido o los servicios especiales que este tipo de materiales suele requerir, desde convoyes especiales hasta maniobras y embalajes específicos.

¿Cuándo hacer el estudio de viabilidad?

En las renovables, cada proyecto es diferente. Y, en función de las características, los promotores necesitar este tipo de información en diferentes tiempos.

• Un estudio en la fase temprana suele ser muy útil si el proyecto presenta de entrada dificultades importantes (por falta de vías de comunicación, por una orografía extrema, etc). Los datos ayudan a los responsables a tomar decisiones sobre el propio diseño del proyecto y la elección de proveedores o para ajustar los plazos de ejecución. En todo caso se trata de contar con datos claros para que todo avance sin comprometer la rentabilidad del conjunto.

• El análisis se hace en una fase avanzada del proyecto cuando no existen dudas sobre su viabilidad. En este caso, el estudio ayudará a fijar plazos realistas para las entregas, a ajustar los costes y a asegurar que los planes se convierten en realidad.

En cualquiera de los casos, se trata de una guía de gran valor para un promotor porque con los datos precisos puede tomar las decisiones más acertadas.