La logística del 2025: retos y oportunidades en la era digital 

En un mundo que cambia a toda velocidad, la logística está dando un giro total. 


Al mismo tiempo, las nuevas tecnologías y la forma en que conectamos los procesos están transformándolo todo. 


Para las empresas que dependen de la eficiencia en sus cadenas de suministro, las preguntas son claras: ¿Cómo se adaptan a los rápidos cambios tecnológicos? ¿Qué oportunidades pueden aprovechar para mantenerse a la vanguardia? ¿Cómo pueden superar los desafíos de una digitalización que evoluciona tan rápido? 


Así que el reto es real. 


Sobre todo, porque las expectativas de los consumidores son más altas que nunca, la competencia no duerme, y los procesos tradicionales se quedan cortos frente a las exigencias de un entorno digital que va muy rápido. 


Aquí está la buena noticia: este panorama también tiene oportunidades, ya que la inteligencia artificial, el big data y la automatización son solo algunos de los aliados que transforman estos aspectos en ventajas competitivas. 


Así que sigue leyendo y conoce cómo la logística del 2025 puede ser la oportunidad que tu empresa estaba esperando. 


La realidad actual del comercio en México 


Hablar del comercio actual en México es entrar en un ecosistema dinámico, en constante transformación, y lleno de retos, pero también de grandes oportunidades. 


Como sabes, nuestro país está ubicado estratégicamente como puerta de entrada entre Norteamérica, Latinoamérica y Asia, por eso ha demostrado ser un jugador clave en el comercio internacional. 


Sin embargo, para aprovechar al máximo este potencial, las empresas deben estar listas para ajustarse a un panorama marcado por la digitalización, las demandas de sostenibilidad y las expectativas de los consumidores. 


Por ejemplo, la nación ha vivido un auge significativo en sectores como la manufactura, el comercio electrónico y la logística. 


Por un lado, los tratados comerciales como el T-MEC han fortalecido su posición en mercados globales, facilitando el intercambio de bienes y servicios con Estados Unidos y Canadá. 


Incluso la pandemia impulsó la expansión del e-commerce, lo que ha transformado los hábitos de consumo. 


Sin embargo, este crecimiento viene con desafíos importantes. La infraestructura logística en muchas regiones sigue siendo desigual, y la adopción de tecnologías avanzadas, aunque creciente, todavía está lejos de ser generalizada. 


Al mismo tiempo, los consumidores están cada vez más interesados en prácticas sostenibles, lo que obliga a las empresas a replantear su enfoque en toda la cadena de suministro. 


Tomando en cuenta lo anterior, podemos asegurar que existen tres retos principales para el comercio mexicano: 


  • Digitalización insuficiente en áreas clave. Aunque las grandes corporaciones lideran el camino, muchas PyMEs aún enfrentan barreras importantes: 


  1. Falta de infraestructura tecnológica. En regiones rurales o semiurbanas, el acceso a internet de alta velocidad sigue siendo limitado. Esto dificulta la adopción de soluciones como los sistemas ERP (Enterprise Resource Planning) o plataformas de e-commerce. 
  2. Rezago en capacitación. Aunque las herramientas digitales están más disponibles que nunca, el conocimiento para utilizarlas efectivamente no siempre lo está. 
  3. Costos iniciales. Muchas empresas perciben la digitalización como una inversión prohibitiva, especialmente cuando los retornos no son inmediatos. 


  • Logística y conectividad desigual. México cuenta con una ubicación geográfica privilegiada, pero los desafíos logísticos internos continúan afectando su competitividad. Aquí algunos de los problemas más notorios: 


  1. Infraestructura desequilibrada. Mientras que los estados del norte cuentan con una logística bien desarrollada gracias a su proximidad con Estados Unidos, en el sur y sureste del país la infraestructura sigue siendo limitada. 
  2. Eficiencia operativa. Los tiempos de entrega en ciertas regiones del país aún son largos debido a una combinación de infraestructura insuficiente, problemas de seguridad en las rutas y procesos aduaneros complejos. 
  3. Saturación en hubs principales. Puertos como el de Manzanillo y Lázaro Cárdenas enfrentan niveles de congestionamiento que ralentizan las operaciones, afectando tanto a importadores como a exportadores. 


  • Sostenibilidad como exigencia del mercado. El tema ha dejado de ser un "extra" y se ha convertido en un pilar fundamental para competir tanto en mercados locales como internacionales. Sin embargo, muchas empresas mexicanas todavía enfrentan obstáculos importantes para implementar prácticas responsables: 


  1. Costos iniciales. Cambiar a modelos de negocio sostenibles, como invertir en flotas eléctricas o adoptar empaques biodegradables, representa un costo significativo para muchas empresas, especialmente para las PyMEs. 
  2. Falta de incentivos claros. Aunque existen esfuerzos para promover la sostenibilidad, como subsidios o exenciones fiscales, no siempre están al alcance de todas las empresas o son accesibles. 
  3. Ausencia de estandarización. La escasez de criterios claros y unificados en prácticas sostenibles puede dificultar la implementación de estas medidas, especialmente cuando las empresas exportan a mercados con regulaciones más estrictas. 


En cuanto a las oportunidades que el país que no puedes dejar pasar, se encuentran las siguientes: 


  • Expansión del e-commerce. En 2023, se registraron más de 100 millones de usuarios de internet, de los cuales un gran porcentaje realiza compras en línea. 


Las oportunidades en este campo son vastas, especialmente en sectores como tecnología, moda, alimentos y productos de belleza. 


Y más cuando la creciente penetración de smartphones ha facilitado el acceso al comercio electrónico, particularmente en zonas rurales donde las tiendas físicas a menudo no están tan disponibles. Esto ha permitido a las pequeñas empresas llegar a un público más amplio. 

 

  • Atracción de inversiones extranjeras. Según el Banco de México, en 2023 las Inversiones Extranjeras Directas (IED) aumentaron un 12 % en comparación con años anteriores, principalmente en sectores como automotriz, electrónicos, y manufactura avanzada. 


A este aspecto hay que sumarle que el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) ha abierto puertas para una mayor integración comercial. 


Tal es el caso de empresas que buscan diversificar sus cadenas de suministro fuera de China están optando por el país como base de operaciones, aprovechando los beneficios arancelarios y la cercanía a uno de los mercados más grandes del mundo. 


Por otro lado, las inversiones en tecnologías avanzadas, como la automatización, la robótica y la manufactura aditiva, están en auge. Esto hace que el país sea aún más atractivo para los negocios que desean reducir costos y aumentar la eficiencia en sus operaciones de manufactura. 

 

Mientras tanto, el gobierno mexicano está invirtiendo en proyectos clave para favorecer la infraestructura logística, como el Tren Maya, la expansión de puertos y aeropuertos, y la mejora de redes ferroviarias. 


  • Desarrollo del talento humano. Con el auge de la industria digital y las nuevas demandas del mercado, hay una creciente necesidad de formar a profesionales en áreas como inteligencia artificial, análisis de datos, comercio electrónico y logística avanzada. 


Por eso, diversas iniciativas tanto públicas como privadas están promoviendo programas enfocados en tecnología, con énfasis en programación, diseño de interfaces y gestión de datos. Una muestra de ello es que el gobierno ha lanzado programas como "México Conectado", que buscan mejorar la capacitación digital a nivel nacional. 

 

Cuáles son los retos actuales en la logística mexicana en 2025 


En medio de un panorama cada vez más digitalizado, las empresas deben adaptarse a un entorno cambiante, con retos que abren puertas a grandes oportunidades para quienes sepan aprovechar la digitalización y la innovación en sus procesos. Algunos de ellos son: 


  • Comercio latinoamericano. A pesar de ser una región rica en recursos naturales y con una población creciente, su comercio intrarregional sigue siendo bajo: apenas un 14 % del total. 


Si comparamos este dato con otras partes del mundo, queda claro que hay un terreno fértil para mejorar la conectividad y potenciar las oportunidades logísticas. 


Pero ¿qué está frenando la integración comercial? En gran parte, la respuesta está en la geografía. América Latina alberga joyas naturales como la selva amazónica, con sus interminables 7 millones de kilómetros cuadrados, y la imponente Cordillera de los Andes. 


Aunque estas maravillas son motivo de orgullo, también presentan obstáculos significativos. 


Rutas fragmentadas, altos costos de transporte y complejidades en la planificación de itinerarios son solo algunos de los retos que enfrentan las empresas que buscan conectar mercados dentro de la región. 


  • La digitalización y la cadena de suministro. Si antes el reto era gestionar cadenas de suministro complejas con métodos tradicionales, ahora la tecnología apunta hacia operaciones más eficientes, precisas y sostenibles. 


De ahí que la inteligencia artificial (IA) se ha convertido en una aliada indispensable para optimizar la logística. ¿El cambio más impactante? La capacidad de prever el futuro con asombrosa precisión. 


Gracias a modelos de machine learning, las empresas pueden analizar grandes volúmenes de datos históricos y tendencias en tiempo real, logrando predicciones de demanda mucho más acertadas. 


Por otro lado, el Internet de las Cosas (IoT) está llevando la visibilidad en tiempo real a otro nivel. Los sensores conectados, ahora más accesibles que nunca, son los vigilantes silenciosos que acompañan a cada envío desde el origen hasta el destino. 


Estos dispositivos no solo rastrean la ubicación del producto, sino que también monitorean variables críticas como la temperatura, la humedad o posibles golpes. 


  • Nearshoring. ¿Te suena eso de "producir más cerca del consumidor final"? Pues esa es, a grandes rasgos, la idea detrás de este enfoque. 


El modelo no solo busca reducir distancias, costos y riesgos, sino que también está fortaleciendo regiones clave como América Latina. Y aquí, México se lleva la medalla de oro, consolidándose como un actor imprescindible en el mapa logístico global. 


En otras palabras, las tensiones comerciales internacionales, sumadas a la necesidad de cadenas de suministro más robustas, están empujando a muchas empresas a mirar hacia América Latina. 


Según datos del Banco Interamericano de Desarrollo, el nearshoring podría sumar alrededor de 78 mil millones de dólares en exportaciones para la región. 


México, por su parte, está sacando la mejor tajada del pastel. Con una ubicación geográfica privilegiada y una red de tratados internacionales impresionante. 


  • La sostenibilidad. Más que un gesto ecológico, integrar prácticas sostenibles genera valor real: reducción de costos, mayor eficiencia operativa y una posición destacada frente a clientes cada vez más conscientes del impacto ambiental. 


La electrificación de flotas lidera este cambio. Los vehículos eléctricos están transformando las operaciones de última milla, especialmente en las ciudades, donde las restricciones ambientales y las zonas de bajas emisiones marcan el ritmo. 


Otro enfoque esencial es la economía circular, que impulsa la reutilización de recursos. Desde el rediseño de embalajes para hacerlos más sostenibles hasta la adopción de prácticas de logística inversa. 


De hecho, las certificaciones, como la ISO 14001, ya no son un lujo para las empresas líderes; son la nueva norma. 


Estas credenciales no solo abren puertas en mercados exigentes, sino que también inspiran confianza en los clientes y socios comerciales. ¿El resultado? Una ventaja competitiva tangible y una reputación robusta. 


  • Inversión e infraestructura. Las empresas logísticas no están escatimando esfuerzos para preparar el terreno hacia un crecimiento sostenido. 


Más allá de los números, la tendencia es clara: la expansión y modernización de instalaciones está en el radar de casi tres cuartas partes del sector. Esto incluye desde la ampliación de almacenes hasta la adopción de equipos de última generación. 


Sin embargo, lo que realmente está modificando el panorama es el enfoque en tecnologías avanzadas. 


Hablamos de herramientas que parecen sacadas de una película de ciencia ficción: sistemas de almacenamiento inteligentes, robots colaborativos y el poder de la inteligencia artificial aplicada a la cadena de suministro. 


Con estas inversiones no solo se busca hacer el trabajo más eficiente, sino también garantizar una mayor precisión y rapidez en tiempos de entrega, algo que los clientes valoran como nunca. 


Por otra parte, a pesar de los avances, el talón de Aquiles sigue siendo la infraestructura. Más del 80 % de las empresas identifican este punto como un desafío que no se puede ignorar. Pero no todo son malas noticias. 


Para contrarrestar este obstáculo, el sector está apostando por soluciones innovadoras como los centros de distribución de última generación y sistemas de transporte multimodal que conectan diferentes rutas y medios de transporte. 


  • El factor humano. Las empresas ya no solo buscan llenar vacantes, sino encontrar profesionales que sean un auténtico “doble diamante” en habilidades. 


Esto significa que los perfiles más deseados combinan experiencia técnica en logística tradicional con un dominio de herramientas digitales como análisis de datos, inteligencia artificial y gestión de tecnologías automatizadas. 


Por supuesto que el cambio en las prioridades ha puesto la formación continua en el centro del tablero. No basta con contratar, hay que formar. Por eso, muchas empresas están colaborando con universidades y centros educativos para diseñar programas específicos que preparen a los talentos del futuro. 


Conclusión 


En sí, la logística del 2025 está marcada por una transformación radical. 


Los retos, como la integración de nuevas tecnologías, la sostenibilidad y la optimización de la cadena de suministro, son sin duda desafíos complejos. 


Sin embargo, también representan grandes oportunidades para quienes se atrevan a innovar y adaptarse rápidamente. 


Por eso, las empresas que inviertan en digitalización, inteligencia artificial y procesos más eficientes no solo estarán mejor posicionadas en el mercado, sino que también ganarán una ventaja competitiva invaluable. 


Si bien los desafíos pueden parecer intimidantes, la buena noticia es que no tienes que enfrentarlos solo. 


En KENSA Logistics, estamos dispuestos a guiarte en cada paso del camino, ofreciéndote asesoría personalizada para que tu empresa aproveche al máximo las oportunidades que ofrece la era digital. 


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