Operaciones: cuando el éxito nace de la creatividad

Cuando el pasado 2021 el puerto de Long Beach se saturó convirtiéndose en un cuello de botella para todas las cadenas de suministro de Norteamérica, todos los forwarders de la región recibimos las mismas duras noticias de las navieras: traer mercancías desde Asia era cada día más caro y los tiempos de recepción se incrementaban. Nos llegaron a dar previsiones de entrega de más de tres meses.

Cualquier profesional con experiencia en operaciones de transporte marítimo sabe que un atasco en Long Beach, donde recala la mayoría de los cargueros procedentes de Asia-Pacífico, afecta a medio continente. Y cualquiera de esos profesionales asumirá como algo inevitable que hay que esperar a que la situación se despeje.

Pero no todos los profesionales de operaciones trabajan en KENSA. Y esta es una empresa especializada en transporte que, siguiendo la filosofía de su creador, no acepta un no por respuesta. Por eso, la pregunta que se hizo el equipo de operaciones no fue ¿cuándo podremos desembarcar en California? sino otra muy diferente: ¿hay otro camino para que la mercancía llegue antes a los puntos de distribución?, ¿podemos poner en marcha un bypass para que nuestros clientes reciban antes su mercancía?

Entrenando la imaginación para ofrecer soluciones a medida

A Karla Jiménez, nuestra directora comercial, le gusta decir que KENSA es un forwarder boutique porque siempre busca soluciones a medida de cada cliente. Y eso exige mucha imaginación. En efecto: nuestro equipo de operaciones está entrenado para que ninguna solución se asuma como la única respuesta posible. De modo que, cuando el destino habitual para los portacontenedores procedentes de Asia estaba saturado, el grupo de trabajo buscó una alternativa en la Costa Oeste de México.

Un puerto con capacidad suficiente y con un sistema aduanal ágil. Así se podrían recibir las mercancías en un punto que no estuviera saturado y reexpedirlas por tierra hasta los centros de distribución más interesantes para cada empresa. Solo habría que asumir un importante trabajo aduanal extra.

Sobre el papel la opción resultaba factible. ¿Y en la práctica? En la práctica, la opción de KENSA ha sido todo un éxito, pues supuso ahorrar costes a los clientes y pasar de plazos de entrega de tres meses a tiempos de tan solo tres o cuatro semanas.

Predecir las necesidades del cliente

El éxito de los proyectos ejecutados durante 2021 ha estado en esta forma imaginativa de trabajar. Pero también en la comunicación que mantenemos con el cliente. En respecto a esto, el equipo lo tiene claro: “nosotros asumimos que el cliente tiene que estar siempre informado, de forma veraz y eficiente; y ese modo transparente de trabajar les hace sentir seguros”.

Aún hay más. Porque esa comunicación constante permite conocer a fondo a las empresas que confían en KENSA y ponerse a su servicio. “Pero no se trata de escuchar al cliente –indica de forma apasionada Karla Jiménez – sino de anticiparse a sus necesidades, de predecirlas”. Y a ello se llega uniendo todo el conocimiento que nuestros profesionales tienen de los clientes y su gran experiencia en el forwarding.