¿Cuáles son los grandes riesgos en la cadena de suministro?
¿Te has preguntado alguna vez qué amenazas ponen en peligro la estabilidad de tu cadena de suministro?
En la actualidad, entender y disminuir los riesgos es fundamental para mantener la operatividad y la rentabilidad de tu empresa.
Desde fluctuaciones en la demanda hasta interrupciones en el transporte global y crisis geopolíticas, las contingencias surgen en cualquier momento y afectan tu negocio.
Sobre todo, cuando hace varios años, el tema era un aspecto secundario en el entorno corporativo. Pero, hoy se ha convertido en uno de los puntos más relevantes a nivel global debido a que la pandemia por el COVID-19 actuó como un catalizador, revelando un sinnúmero de vulnerabilidades.
Así que no dejes que los problemas te atrapen desprevenido y lee con atención.
Los 12 principales inconvenientes de la cadena de suministro que se discuten en la actualidad
- Inestabilidad política mundial. Este fenómeno ha ido en aumento en los últimos años, exacerbando la escasez de energía y materias primas, factores críticos que impactan en la planificación y logística de la producción.Según la Encuesta sobre la Cadena de Suministro de SAP de 2022, los líderes empresariales identificaron a las fluctuaciones geopolíticas como el principal problema, con un 58 % de menciones, seguido de cerca por la falta de materias primas con un 44 %.
- Economía global. La preocupación por la recesión y la inflación está generando presiones adicionales sobre las empresas, elevando los costos, energía, mano de obra y otros recursos necesarios para operar.
- Disrupciones impulsadas por el clima. Los eventos meteorológicos extremos, desde inundaciones hasta incendios forestales y olas de calor, han aumentado en frecuencia e intensidad, representando una amenaza creciente. Pues bien, los eventos interrumpen las operaciones logísticas y de producción, afectando la disponibilidad de materias primas, el transporte y la infraestructura clave. Lo que pone en riesgo la capacidad de las empresas para cumplir con las demandas del mercado.
- Ciberamenazas. Las cadenas de suministro conectadas a la nube han resultado beneficiosas en eficiencia y colaboración. Sin embargo, este avance también ha incrementado la vulnerabilidad frente a ciberamenazas que suelen manifestarse de diversas formas, incluyendo ataques de ransomware, robos de datos, y la interrupción de operaciones críticas.
- Volatilidad. Los ciclos de vida de los productos son cada vez más cortos, impulsados en gran medida por la rápida difusión de nuevas tendencias a través de las redes sociales y otros medios digitales. Un solo post impulsa una demanda repentina y masiva de la mercancía que obliga a las empresas a ser ágiles y receptivas.
- Transparencia. No solo se refiere a la visibilidad interna de las operaciones, sino también a la capacidad de una empresa para exponer sus prácticas de manera clara y ética a sus stakeholders externos. Por supuesto, implica tener una visión de punta a punta en tiempo real de todas las etapas, desde la adquisición de materias primas hasta la entrega del producto final, a través de una plataforma unificada.
- Riesgos sanitarios y responsabilidad social corporativa. Aunque la pandemia por el COVID-19 pasó a la historia hace varios años, su impacto directo sigue representando un riesgo para la cadena de suministro, en especial con la posibilidad de nuevas variantes y brotes en regiones clave como China. En este sentido, las empresas deben mantener planes de contingencia sólidos y flexibles que incluyan protocolos de salud y seguridad, así como estrategias para mantener la continuidad operativa en caso de nuevas interrupciones. En cuanto a la responsabilidad social corporativa (RSC), las regulaciones cada vez más estrictas exigen que los negocios adopten prácticas sostenibles y éticas en toda la cadena de suministro.
- Políticas proteccionistas. Que, por lo general, restringen el comercio internacional, dificultando el acceso a mercados clave y encareciendo aún más los bienes y servicios. Por lo tanto, las empresas deben aplicar soluciones digitales de planificación y análisis que brinden una visibilidad completa de la cadena de suministro, permitiendo identificar áreas que impulsen sus operaciones para reducir costos.
- Administración de aduanas. Este escenario ha llevado incluso a la Comisión Europea a intervenir para mejorar los sistemas de inspección de contenidos en contenedores. Entre los aspectos de optimización pendientes se encuentran la detección de aquellos sospechosos y la verificación de declaraciones de contenido falsas, así como la reducción de los tiempos y retrasos asociados a estas operaciones.
- Gestión de la calidad. Un inconveniente que se vuelve complejo a medida que intervienen más actores en el proceso. Esto aumenta la dificultad de garantizar que todos mantengan los estándares exigidos de manera consistente a lo largo del tiempo. Además de los desafíos externos, existen problemas internos de calidad que surgen. Tal es el caso de los productos defectuosos que dañan la imagen de la marca y desencadenan complicaciones logísticas como devoluciones, reposiciones, plazos ajustados para resolver problemas de calidad y la dificultad de identificar su origen.
- Introducción tardía de nuevos productos. Pocas situaciones suelen ser más preocupantes que tener una fecha de lanzamiento establecida y que la primera noticia sobre el producto sea el desabastecimiento o el retraso en el calendario porque la cadena de suministro no ha cumplido con el tiempo fijado.
- Propiedad intelectual. Se trata de una preocupación recurrente que requiere medidas proactivas por parte de las compañías. Cada vez más, las empresas están implementando protocolos para resguardar y promover la seguridad de su propiedad intelectual, así como la de sus colaboradores, clientes y proveedores.
Estas medidas buscan prevenir posibles robos y apropiaciones indebidas, fortaleciendo así la protección de activos intangibles clave.
Cómo se evalúan los riesgos en la cadena de suministro
Valorar los riesgos en la cadena de suministro es clave para detectar, analizar y mitigar las potenciales amenazas que podrían afectar la continuidad operativa y el rendimiento empresarial. Para cumplir con este proceso recomendamos cumplir los siguientes pasos:
- Identificación de riesgos. El primer paso incluye precisar inconvenientes asociados con proveedores, como la insolvencia, problemas de calidad o incumplimientos contractuales. También se deben evaluar factores externos como desastres naturales, cambios legislativos o fluctuaciones económicas.
- Análisis y evaluación. Implica utilizar herramientas como matrices que clasifican los inconvenientes según su severidad y frecuencia esperada. Además, se evalúa la interdependencia de las contingencias y cómo podrían propagarse a través de la red de suministro.
- Mitigación. La etapa está centrada en desarrollar estrategias y planes de acción para reducir la probabilidad de que las fatalidades ocurran y minimizar su impacto si llegan a materializarse. La acción incluye diversificar proveedores clave, implementar contratos robustos, establecer inventarios o utilizar tecnologías avanzadas para monitorear y gestionar la cadena de suministro en tiempo real.
- Monitoreo continuo y adaptación. Las empresas deben mantenerse alerta ante cambios en el entorno económico, político y tecnológico que influyen en la cadena de suministro y ajustar sus estrategias en consecuencia.
- Comunicación y capacitación. Es clave informar y educar al personal sobre los riesgos y las medidas de control implementadas, asegurando que todos los niveles de la organización estén al tanto de las políticas sobre el tema.
- Integración con la estrategia empresarial. Para ello es importante asegurarse de que las decisiones apoyen los objetivos comerciales y contribuyan a la mejora de la eficiencia, la resiliencia y la capacidad de respuesta ante las adversidades.
En sí, los riesgos en la cadena de suministro son más que simples desafíos operativos, representan amenazas reales que impactan en la viabilidad y competitividad de tu negocio.
Desde la volatilidad de la demanda hasta los problemas de calidad, pasando por crisis geopolíticas y desastres naturales, cada uno merece una atención estratégica y proactiva.
Por eso, en KENSA Logistics entendemos la importancia de proteger tu cadena de suministro contra cualquier eventualidad. Nuestro equipo de expertos está aquí para ayudarte a diseñar e implementar soluciones adaptadas a tus necesidades específicas.
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