KENSA Logistics
(Mexico), S.A. de C.V.
v. Pdte. Masaryk No. 219 · Piso 1
Col. Polanco V Sección
Del. Miguel Hidalgo
C.P. 11560 · CDMX
En un mercado cada vez más competitivo, la cadena de suministro se enfrenta a un dilema: ¿cómo mantener la eficiencia y la calidad?
Imagina este escenario: un pedido urgente, un cliente ansioso y un almacén que parece un laberinto. ¿Cómo evitar retrasos, errores y costos innecesarios?
Pues bien, con este artículo queremos que conozcas las tendencias y tecnologías emergentes que están abriendo nuevas oportunidades y cambiando el juego para los negocios de todos los tamaños y sectores.
La logística se encuentra en un constante movimiento entre las tendencias y los requerimientos actuales que están transformando la forma en que las empresas gestionan sus cadenas de suministro en México y en todo el mundo. Además de un sistema de competencia que impulsa a las empresas a implementar procesos de mejora que van dirigidos a una operación eficiente y más ágil.
De allí que, en cada compás, la competencia no se queda quieta. El mercado globalizado exige más pasos seguros, ya que los retos acechan: la gestión gubernamental, la infraestructura, los procesos, la tecnología y el capital humano.
Por eso, uno de los principales desafíos es la creciente demanda de eficiencia y rapidez en las entregas. Con el auge del comercio electrónico, los consumidores esperan recibir sus productos de forma rápida y segura, lo que ha llevado a las empresas a buscar soluciones para mejorar sus procesos de distribución y entrega.
En México, esta visión se ha visto reflejada en el aumento del volumen de envíos, en especial en áreas urbanas y las empresas buscan cada vez más hacer crecer su cobertura para llegar a sitios más complejos o de difícil acceso.
Las empresas de logística han tenido que adaptarse a esta nueva realidad, invirtiendo en tecnología y capacitación para mejorar sus procesos y cumplir con las expectativas.
Además, otro desafío importante es la sostenibilidad. Con el incremento de la conciencia ambiental, las compañías están bajo una presión creciente para reducir su impacto en el medioambiente.
Esto ha llevado a la adopción de prácticas sostenibles, como la optimización de rutas, el uso de vehículos eléctricos, mejores procesos de estiba y la reducción de embalajes.
En este contexto, la digitalización, la automatización y el uso de datos están permitiendo optimizar la eficiencia de las operaciones, reducir costos y ofrecer un mejor servicio a sus clientes.
Como ya hemos mencionado, en un mundo cada vez más interconectado, las empresas buscan formas de mejorar la eficiencia y la rentabilidad de sus operaciones.
De allí que la inteligencia artificial (IA) dejó de ser un concepto de ciencia ficción para convertirse en una realidad que está transformando la forma en que funciona la cadena de suministro.
Pero ¿cómo exactamente se utiliza la IA?
Una de las aplicaciones más destacadas es la predicción de la demanda. Los algoritmos analizan grandes volúmenes de datos históricos y en tiempo real para determinar con precisión las necesidades futuras, permitiendo a las empresas anticiparse a los cambios en la demanda y ajustar sus operaciones en consecuencia.
Otro uso clave es la optimización de la gestión de inventario. Ya sea analizar patrones de compra, ciclos estacionales y otros factores para determinar los niveles de stock, evitando tanto la escasez como el exceso de inventario.
Otro aspecto es el de calcular las rutas más eficientes para la entrega de productos, teniendo en cuenta factores como el tráfico, las condiciones climáticas o las restricciones de tiempo.
Asimismo, identificar patrones sospechosos y alertar sobre posibles actividades fraudulentas, protegiendo así los activos y la reputación de la empresa.
Este enfoque innovador aprovecha la tecnología para mejorar cada aspecto del proceso logístico, desde el almacenamiento hasta la entrega, con el fin de aumentar la eficiencia y la productividad.
En sí, la opción se basa en la integración de sistemas inteligentes y maquinaria especializada que ejecutan tareas de manera autónoma y coordinada.
En otras palabras, implica la utilización de robots, sistemas de transporte automatizados, software avanzado de gestión y tecnologías de identificación, entre otros recursos, para agilizar las operaciones y minimizar errores.
Una cadena de suministro sostenible es aquella que no solo busca el beneficio económico, sino también el bienestar del planeta y las personas.
Es como un vals en el que cada paso cuenta: desde la obtención de materias primas hasta la entrega del producto final. Significa mirar más allá de los muros de la empresa y estudiar las prácticas sustentables de los proveedores y clientes.
La nueva visión implica las prácticas y políticas que minimicen el impacto negativo en los recursos naturales, promoviendo la conservación, la eficiencia y el respeto hacia las comunidades locales y el entorno en general.
El blockchain es un sistema de registro distribuido que almacena información de manera descentralizada, utilizando bloques enlazados criptográficamente. Cada bloque contiene transacciones validadas por los participantes de la red, garantizando su integridad y secuencia mediante un protocolo de consenso.
Una vez registrada, la información no puede ser alterada ni eliminada, asegurando su inalterabilidad y trazabilidad.
Estas características posibilitan la creación de una cadena de suministro digital que replica con fidelidad la cadena física, permitiendo el seguimiento preciso de cada producto desde su origen hasta su destino final.
Así, las empresas pueden acceder a información precisa y actualizada sobre el estado, la ubicación y el historial de sus productos, lo que les facilita optimizar sus operaciones, reducir costos y elevar su competitividad.
La tecnología 5G se posiciona como una de las innovaciones más disruptivas en el ámbito logístico, ofreciendo una gama de ventajas competitivas para potenciar la eficiencia y la productividad en las operaciones.
De ahí que la característica sobresaliente del 5G radica en su capacidad para transmitir datos a velocidades superiores a las generaciones previas de redes móviles, llegando hasta los 10 gigabits por segundo.
Esta mejora representa una reducción drástica en la latencia, es decir, el tiempo necesario para que un paquete de datos viaje desde el emisor hasta el receptor, que puede llegar a ser de tan solo un milisegundo.
El almacenamiento y la recuperación de productos son dos actividades críticas y costosas.
Tradicionalmente, estas tareas se llevan a cabo de forma manual o con la asistencia de sistemas mecánicos, lo que implica una significativa inversión de tiempo, recursos y espacio.
Sin embargo, la tecnología robótica ha abierto nuevas perspectivas para automatizar estos procesos, lo que conlleva mejoras sustanciales en la eficiencia y la rentabilidad de los almacenes.
De allí que los sistemas de almacenamiento y recuperación automatizados robóticos (AS/RS) se componen de robots encargados de manipular los productos de manera autónoma, bajo la dirección de un software de gestión.
Los mismos pueden variar en su diseño y funcionalidad, pudiendo ser desde carretillas elevadoras hasta transelevadores, shuttles o brazos articulados, según las necesidades y características específicas de cada almacén.
Las tendencias y tecnologías emergentes en la cadena de suministro están tejiendo un tapiz de desafíos.
Desde el aumento de la demanda de transparencia y sostenibilidad hasta la necesidad de agilizar los procesos y reducir costos.
Por eso, en KENSA Logistics estamos comprometidos a ayudar a las empresas a aprovechar al máximo estas tendencias y tecnologías emergentes.
Nuestro equipo de expertos está listo para trabajar contigo y desarrollar soluciones a medida que impulsen la eficiencia, la competitividad y el éxito en tu cadena de suministro.
Contáctanos hoy mismo y descubre cómo podemos ayudarte a alcanzar tus metas planificadas para este 2024.
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