Es un tipo de carga que responde a una realidad: son muchas las industrias que necesitan recurrir a una logística sobredimensionada pues sus cargas no caben en los contenedores por su peso o dimensión. Y opera, principalmente, en los sectores automotriz, manufacturero, petrolero y de energías renovables.
Claves para transporte de cargas sobredimensionadas
¿La clave para que todo funcione? Cuidar cada etapa del proceso. En KENSA trabajamos del siguiente modo:
1. Analizar y prever
Esas son las dos claves que debemos resolver en una primera etapa. Es preciso analizar los datos, diagramas o imágenes para sacar conclusiones sobre las características de las piezas, así también como sus puntos de izaje. A partir de allí, resta planificar, anticipar posibles inconvenientes y contemplar cada maniobra. El secreto según los expertos en logística en México está en cuidar la mercancía en cada movimiento.
Una prueba en vacío permite chequear en los rangos de giro si el largo de la pieza puede dar o no esa vuelta, y frente a piezas de gran altura, evaluar si hay obstáculos en el camino que tengan que removerse con anticipación.
2. También en los estudios de ruta
Letreros, cables, puentes semáforos…cada posible obstáculo debe estar calculado. Y cuando se trata de mercancías de piezas superpesadas, también hay que revisar el camino para ver las condiciones de las carreteras. Lo mismo ocurre con los puentes que haya que transitar: conocer su capacidad es fundamental para garantizar la seguridad de las personas.
También importante estar al tanto de los horarios y las restricciones en la carretera, los equipos de seguridad que requiere la carga, ya sea que se trate de carros pilotos (ubicados adelante y detrás de la pieza) hasta los avisos con antelación a los transeúntes.
3. Atender a cada regulación
Además de un estudio detallado de todos los aspectos que pueden afectar la entrega, es necesario coordinar un permiso de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes con los tiempos de la gestión. Esta regulación es fundamental, ya que habilita al medio de transporte a circular por esa ruta específica y da aviso a las autoridades sobre las características de la carga y los tiempos de circulación.
4. En el menor tiempo posible
Los procesos implicados en la logística de precisión llevan su tiempo. Es, después de todo, de las logísticas que más planeación requieren. De hecho, para mover más de 100 toneladas se puede tardar hasta un mes. Y para llevar adelante un estudio de ruta, una semana, siempre en función de las características de la gestión logística.
Para KENSA, mover una carga sobredimensionada y de gran peso es un desafío enorme. Nos entusiasma especialmente por todos los aspectos que tienen que conjugarse para poder ejecutar la entrega conforme a las necesidades del cliente. Y, sobre todo, nos motiva el hecho de presentar soluciones a empresas que requieren de estos servicios. De forma fácil y en el menor tiempo posible.