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Sistemas de almacenamiento en logística ¿cómo elegir?

Por KENSA Logistics

logística de cadena de suministro

Los sistemas de almacenamiento en logística son claves a la hora de formular el plan de gestión de acopio.


De hecho, ayuda a llevar a cabo las labores de almacenaje de manera más eficaz, aprovechando al máximo el espacio disponible y facilitando el resto del trabajo asociado a la logística. 


Es más, la efectividad del sistema de almacenamiento lleva a ganar una mayor competitividad que se traduce en un alto crecimiento empresarial. 


Si quieres conocer más detalles sobre qué es el almacenamiento en la logística, qué características tienen los diferentes sistemas de almacenaje y cómo optar por la mejor alternativa. Continúa atento a este post.


¿Qué es el almacenamiento en la logística?


Es considerado como una herramienta táctica y estratégica que es de gran utilidad al momento de optimizar los procesos de almacenaje en una empresa y aumentar la competitividad de tu negocio. Entra dentro de todas las actividades que componen el proceso de logística y es uno de los elementos que debemos revisar para lograr una mayor rentabilidad de nuestros productos.


Una compañía que quiere destacar en el mercado tiene la responsabilidad de valorar y calcular las ventajas y beneficios que genera la adecuada gestión de almacén. 


Es por eso que contar con los elementos indispensables para el mantenimiento de la cadena de suministro, es valorada como un proceso que ubica a la empresa exactamente por encima de sus competidores, que no tienen tan claro este aspecto. 


En la actualidad, la eficiencia y la automatización de operaciones ayuda a que los nuevos modelos de negocio tengan centros logísticos acondicionados con tecnología de punta, amigable con el ambiente, con reducción de costos, ahorrando tiempo, y que sean seguros para el ambiente laboral. 


El cumplimiento de estas características abren las puertas al adecuado desarrollo del proceso logístico y transforma la empresa en un modelo práctico a seguir por otros negocios. 


En sí, la logística de almacenamiento comprende tareas como ubicar y guardar los aprovisionamientos recibidos, conservarlos en correcto estado, así como intentar que el depósito de todos estos elementos influya de manera positiva en la actividad de la empresa.


Por supuesto que no se trata solo de almacenar, también es que el almacenaje sea eficiente. Es por eso que no tiene mucho sentido alojar la mercancía de forma desordenada, al final resulta un caos. 


¿Cuáles son los sistemas de almacenamiento logístico?


La selección de los sistemas de almacenaje depende de manera directa del tamaño del almacén y el tipo de mercancía. 

Respondiendo a estos aspectos, existen seis modelos de almacenamiento en logística: 


  • Sistema de almacenamiento convencional. Es ideal para el acceso a la mercancía paletizada. Se diferencia por la mezcla de palés y artículos individuales del inventario del almacén, donde se distinguen los estantes altos para los elementos paletizados y los bajos para la elaboración del picking.


Ventajas:


  1. Registro de los stocks.
  2. Facilidad para el manejo de mercancías.
  3. Útil para cualquier tipo de carga. 


  • Sistema de almacenamiento compacto. Está dirigido a la gestión de mercancías paletizadas que cuentan con unidades homogéneas. Admite rentabilidad del espacio disponible, ya que la estantería está distribuida de tal manera que existen calles interiores para acceder al producto.

 

Ventajas


  1. Mayor aprovechamiento del espacio.
  2. Control eficiente de entradas y salidas.


  • Sistema de almacenamiento dinámico. Es perfecto cuando se dispone de unidades de rotación, porque su sistema de estanterías cuenta con rodillos que crean una pendiente inclinada que sirve para acceder a las mercancías paletizadas. 


Ventajas


  1. Mayor ahorro de tiempo en la extracción de palés.
  2. Optimización de la localización de las unidades.
  3. Rotación de los productos.
  4. Ofrece máxima capacidad.
  5. Es de fácil instalación.


  • Sistema de almacenamiento móvil. Es muy similar al convencional, con la diferencia que tiene una estructura sobre raíles en lugar de anclada al suelo.


Otro aspecto que resalta es que las estanterías pueden desplazarse para unirlas o separarlas. Por lo tanto, rentabiliza el lugar existente.


Ventajas


  1. Mayor aprovechamiento del espacio.
  2. Fácil acceso a cualquier paleta del inventario.


  • Sistema de almacenamiento automático. Su funcionamiento se apoya en equipos robotizados que ejecutan las operaciones a través de transelevadores de paletas.


Un punto a favor es que tiene un software de gestión de almacenes propio que ayuda a llevar un control y la identificación de las mercancías.


Ventajas


  1. Facilidad en la gestión de inventarios.
  2. Minimización de errores en la manipulación de cargas
  3. Su mantenimiento es sencillo.


  • Sistema de almacenamiento autoportante. Su objetivo es ofrecer una mayor rentabilidad del espacio de almacenaje, ya que las estanterías se encargan de soportar las instalaciones y eliminar la necesidad de vigas o pilares.


Ventajas. 


  1. Máxima rentabilización del espacio.
  2. Automatización del proceso de almacenaje.


Qué tener en cuenta en la elección


Contar con el almacén correcto para tu sistema logístico es indispensable para cumplir con la cadena de suministro.


En ocasiones, las empresas no disponen de un almacén propio, para ello tienen aliados estratégicos que ofrecen este espacio. 


Para que puedas elegir el sistema de almacenamiento logístico adecuado te compartimos algunos tips que puedes evaluar antes de tomar una decisión definitiva: 


  • Tipo de artículo a almacenar. Los avances en el área han llevado incluso a que los artículos poco convencionales se sometan a una logística de almacenamiento. 


Sobre todo, han generado la necesaria clasificación de los tipos de almacenamiento a los que puede recurrir una empresa en función de los materiales y sus características.


  • Tamaño del material. En este punto no se trata de tener un almacén más grande, sino que esté optimizado según las necesidades de la compañía, facilitando flujos de trabajo, ahorro de tiempos y espacios, entre otros aspectos.
  • Frecuencia de uso y fácil acceso. Por regla general, los grandes almacenes de logística están ubicados fuera de los centros urbanos, pero en zonas de comunicación estratégicas. Una condición pensada para ser efectivos y rápidos.
  • Necesidad de transportar. Es necesario buscar la relación óptima entre tiempo-transporte, ya que este aspecto ahorra muchos traslados innecesarios.


Además, es importante definir políticas de transporte permitan gestionar los pedidos, tanto en la selección de productos para el envío dentro del almacén, como en la distribución. 

 

  • Ubicación. El punto de almacenaje es decisivo para el servicio, porque puede marcar la diferencia entre llegar a tiempo y llegar tarde. 


De allí la importancia de buscar el mejor sitio que ponga en balanza el precio con una ubicación estratégica para mover los pedidos.


  • Condiciones de temperatura, luz y humedad. La mayoría de los productos requieren de condiciones lumínicas, climáticas y térmicas adecuadas. Esto ayuda a que la mercancía no resulte afectada. Por ejemplo, si vamos a analizar las ventajas del transporte marítimo de mercancía, tendríamos que tener en cuenta que aquí aparecen muchos factores que pueden alterar nuestras cargas por este tipo de condiciones especiales.
  • Gestión. Contar con un sistema de comunicación interno y externo, es primordial para conocer dónde se encuentran los operarios o cuáles son las rutas que van a cumplir. En consecuencia, permite ser más productivos y eficaces al momento en que surja un imprevisto.


¿Cómo es el proceso de almacenamiento?


Desde hace varios años el almacén dejó de ser un simple espacio para albergar y custodiar productos.


En la actualidad engloba distintas actividades y además forma parte de la unidad de servicio o soporte en la estructura orgánica de las empresas.


Estos espacios estructurados y planificados ejecutan actividades y funciones específicas como:


  • Recepción de productos. Consiste en el registro del ingreso de los productos enviados por los proveedores. Aquí se comprueba el estado de cada uno de ellos y si exactamente es lo que se pidió y en las cantidades estipuladas.
  • Almacenamiento. Es cuando se ubican los productos en zonas específicas con la finalidad de facilitar su acceso al momento de ir por ellos. 
  • Conservación y mantenimiento. Durante el periodo que se mantenga almacenado los productos es importante que estén en perfecto estado. Para ello, se deben aplicar normas especiales sobre mantenimiento, cuidado, higiene y seguridad.
  • Administración de inventario. En este punto se debe registrar toda la mercancía para mantener el control sobre los productos y su estado. 
  • Transporte. Una vez realizado un pedido, se embala y se envía a la dirección aportada por el cliente. Se utiliza para este fin el transporte marítimo, aéreo o por carretera, pero siempre con la protección necesaria para cada uno de estos medios.


Desde KENSA Logistics somos expertos en servicio de almacenamiento y logística en México, te ofrecemos las mejores soluciones para la gestión y el almacenaje de tu mercancía. 


Si necesitas contar con servicios logísticos de alta eficacia, ponte en contacto con nosotros. Te mostraremos hasta dónde podemos llegar juntos.


Te invitamos también a que sigas leyendo nuestros artículos del blog, para que estés al día con los temas relacionados con el transporte de mercancías por diferentes medios o la logística de almacenamiento. 


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